Esta moxa suelta dorada tiene una antigüedad de cinco años, por lo que es de muy alta calidad. A medida que la moxa envejece, el aceite de artemisa presente en las plantas se evapora, permitiendo que las hojas se quemen de manera uniforme y lenta, sin chispas. Este proceso también le da a la moxa su distintivo color dorado. Suave y esponjosa, esta moxa está hecha solo de hojas de moxa recogidas en su mejor momento. Adecuado para el tratamiento con moxa directa o semi-directa. Su presentación es en bolsa con 100 gr.
PRECAUCIONES DE USO:
• Para uso exclusivo de acupunturistas y practicantes calificados
• Tenga cuidado de no quemar la piel durante la moxibustión
• Eliminar la ceniza de moxa con frecuencia
• Extinguir correctamente después de su uso
• Almacenar en un lugar seco
• No usar en personas con alergia en la piel