La cultura tradicional china explica que la interacción de yin y yang dio origen al universo que conocemos y a toda la materia en él. El movimiento del universo, incluida la materia, sigue las reglas de ‘generación e inhibición mutuas’ (cuando surge algo positivo, surge al mismo tiempo algo negativo), que armonizan también con el equilibrio de yin y yang.
La Escuela Dao dice que el cuerpo humano es un pequeño universo que está relacionado con el universo más amplio y que, al mismo tiempo, tiene su propio patrón de movimiento. Los antiguos evidenciaron esta relación en numerosas enseñanzas. En tal sentido, por ejemplo, en la medicina tradicional china se da gran importancia a armonizar el curso de la vida con los cambios de las estaciones.
“El hombre sigue al Cielo, y la Tierra armoniza con el Sol y la Luna”, “Sigue la naturaleza, previene que el qi malo entre de afuera, nutre el yang en primavera y verano, y el yin en otoño e invierno”, explican los libros de medicina china.
“Si uno va en contra del qi de la primavera, se daña el hígado; si va en contra del qi del verano, se daña el corazón; si va en contra del qi del otoño, se daña el pulmón; si va en contra del qi del invierno, se daña el riñón”, se advierte.
Los antiguos decían que la mayoría de las enfermedades se originaban por estar alerta en la madrugada, adormecido durante el día, estimulado en la última parte de la tarde y activo por la noche
La vida debe organizarse en armonía con los cambios de yin y yang en cada momento singular. Los antiguos decían que una persona que colecta el qi del yang debe pasar el día fuera.
Cuando el sol asciende en la mañana, el qi aparece. El qi está en su cima al mediodía y se desvanece en la tarde. La puerta del qi se cierra al anochecer; entonces uno debe disminuir su actividad para no alterar los huesos y tendones después de la caída del sol.
Si uno revierte este tiempo y ese ritmo, el cuerpo sufrirá. Es muy claro que si las actividades de una persona van en contra de las leyes de las estaciones y del yin y yang del día, el cuerpo humano estará en caos. El resultado es un desequilibrio del qi y de la sangre, que puede manifestarse como una enfermedad. ¿Acaso la vida nocturna y otros placeres no están fuera de la armonía con respecto a los cambios de yin y yang?
Los antiguos decían que la mayoría de las enfermedades se originaban por estar alerta en la madrugada, adormecido durante el día, estimulado en la última parte de la tarde y activo por la noche. Esto quiere decir que los síntomas de una persona tienen relación con los cambios de yin y yang del día y de las estaciones. Mucha gente siente esto en la práctica, que además se ha confirmado por la medicina moderna.
Los antiguos chinos conocían el Dao, seguían el yin y el yang y obedecían las reglas metafísicas. Ellos observaban sus hábitos alimenticios, dormían y se despertaban en horarios regulares, y regulaban sus esfuerzos en el trabajo siguiendo las mismas pautas. Sus tiempos de vida predestinados muchas veces superaban los cien años.
Mucha de gente de hoy en día es diferente. Con el solo fin de disfrutar de los placeres, vive de noche y duerme de día, no regula sus esfuerzos y su alimentación, bebe alcohol a toda hora y se emborracha, agotando su energía vital. La gente de hoy no sabe cómo preservar su energía vital y no organiza sus tiempos lo suficientemente bien como para conservar energía. Ir de acá para allá con una conducta errática es una de las razones por las cuales muchos se debilitan y avejentan prematuramente cuando llegan a los 50 años.
Fuente: La Gran Época
POR ZHANG DONG
http://www.lagranepoca.com/vida/salud/116316-gente-moderna-enfermedades-modernas-desequilibrio-yin-y-yang.html
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