Autor: Dora Elizabeth Osorio
La sabiduría viene con la experiencia; los conocimientos vienen no a través de la experiencia sino del aprendizaje. Normalmente un hombre se hará sabio cuando sea viejo, cuando haya vivido todas las estaciones de la vida, cuando esté maduro, cuando haya conocido el río de la vida en verano, cuando éste es sólo un lecho seco y no queda nada excepto sed, hambre, un deseo ardiente; y ha conocido el río de la vida crecido, cuando se vuelve vasto, peligrosamente vasto y simula ser océano; cuando ha conocido todos los humores, se ha movido en todos los caminos que la vida permite y ha vivido como un pecador y como un santo, está enriquecido por todas las experiencias.
Cuando todos los cabellos en la cabeza son blancos llega una belleza al rostro que sólo puede llegar a un anciano, nunca a un joven. Un anciano es como una cima nevada de los Himalayas: silencioso.
La tormenta ha pasado. Todo lo que era necesario conocer lo ha conocido, nada queda por conocer. Por ello, si respetamos a los ancianos respetaremos el pasado.